Si esta Navidad Vd. fue uno de esos ciudadanos abúlicos que regaló algo tan sorprendente como un frasco de colonia a alguno de sus allegados en la noche de Reyes (Esa mierda de Papá Noel es para la escoria yanki), un perfume de lindo envase que vio anunciado en la TV, en alguna de esas pantomimas donde un marica besa unas flores mientras suelta alguna blasfemia en francés o donde una mujer feliciana se pasea con vestido vaporoso ignorando que de aquí a 10 minutos le va a bajar la regla, déjese de morcillas y adquiera Fremen Essence, para su novio, para perfumarse el pene, para dejar de oler a Varón Dandy, a atún y sudor espeso, para que dejen de confundirle con un mendigo, y para hacer que le inviten a esa clase de fiestas donde las mujeres mueven las caderas mientras sostienen una copa de gintonic en la mano con el meñique extendido a modo de "ven para acá cordero que te voy a hacer un ocho".
Porque si habla como un Fremen, viste como un Fremen y huele a Fremen, es que se trata de un glorioso miembro de The Fremens.
lunes, 22 de enero de 2007
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5 comentarios:
Asi es compañeros, desde que empecé a usar la colonia las mujeres me vitorean al pasar y he pasado de ser un sucio perdedor a ser un sucio perdedor con olor a éxito
Así se empieza compadre.
¿con orgía final?
por supuesto
Colonia a lo Bisbal... en el Carrefour por 10€.
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